Esta cirugía es el procedimiento quirúrgico más practicado ya que la opacificación del cristalino es un problema muy común, especialmente en la madurez.
El objetivo final es sustituir esta lente natural del ojo por una lente artificial que cumpla de forma más efectiva su función de enfocar nítidamente las imágenes.
La comunicación entre paciente y especialista es fundamental para determinar el momento más adecuado para la intervención y el tipo de lente intraocular idóneo en cada persona, con el fin de recuperar el máximo de visión potencial tras la cirugía.